martes, 27 de enero de 2015

Ezra el traidor traidor y el hijo del pastor








El 3 de mayo de 1945, dos partigliani (partisanos) armados con armas automáticas entraban en la casa del poeta Ezra Pound en las colinas de Rapallo, en el norte de Italia, y se lo llevaban detenido. Se dice que en aquel momento, se encontraba traduciendo a un clásico chino, El libro de Mencius (el Meng Tse a quien los jesuitas habían rebautizado Mencío). Junto a él, fueron arrestadas su esposa Dorothy y su compañera Olga, que durante la guerra habían formado un curioso y escandaloso  menàge a trois. Antes de subir al camión que debía trasladarles al cuartel general de los partisanos, Pound guardó en su bolsillo una obra clásica de Confucio y un diccionario de chino. Estaba convencido que los italianos iban a fusilarle, siguiendo la misma suerte que su admirado Benito Musolini que había sido ejecutdo semanas atrás tras capturarle cuando trataba de escapar a Suiza. Sin embargo, los americanos lo querían vivo. Un oficial de la Contrainteligencia Militar americana US Counter Intelligence Corps (CIC), Ramón Arrizabalaga, había pedido ayuda a los partisanos para localizar al escritor. Tras un paso fugaz por la base de los partigliani, fue conducido al cuartel general de la CIC en Génova donde se encontraba el teniente Arrizabalaga que había sido nombrado “chief investigator” del caso.
El militar vasco debía enfrentarse a uno de los grandes poetas de la llamada poesía norteamericana moderna. Un escritor a quien su fascinación por la cultura italiana había hecho no solo abrazar las ideas del facismo, sino que por sus ataques al Gobierno de los Estados Unidos desde la radio italiana, en julio de 1943, el Gran Jurado del Distrito de Columbia le condenó por traición, habida cuenta que, entonces, Italia y Estados Unidos estaban en guerra. El CIC buscaba a Pound como responsable de “autor de propaganda, comentarista de radio y consejero de Musolini” que era conocido como Lord How How of Italy.
Tuvo que esperar dos días a que llegase directamente desde Estados Unidos el agente especial del FBI Frank L. Amprin enviado por Edgard Hoover y que debía estar presente en los interrogatorios. Estos comenzaron el 7 de mayo. Ezra Pound no negó sus simpatías por Benito Musolini a quien atribuía el “renacimiento de Italia” y aunque, según él, no se había adherido al Partido Fascista, reconocía haber realizado el saludo romano. El vasco recogió el testimonio de Ezra Pound en  un “Sworn  Statement” . Este texto se recoge en The Pisan cantos. Más tarde, el escritor envió a Arrizabalaga una copia de la traducción de Confucio al italiano que había hecho durante su internamiento en Pisa.


Hotel de Arrizabalaga en Fallon
El hijo del pastor

Ramón Arrizabalaga Erquiaga nació en Nevada el 20 de diciembre de 1914. Su padre, de nombre Ramón  como él, había emigrado a Estados Unidos cinco años antes de que él naciese. Había nacido  en Mendizabal, en el norte vasco-parlante de Álava, el 17 de noviembre de 1884. Llegó a Nueva York a bordo del Hudson procedente de Burdeos el 24 de abril de 1909. Con él viajaba su cuñado David Erquiaga. Se dirigió a Elko. En 1914, se reunieron con él su mujer, Tomasa Erquiaga y sus dos hijos mayores, Félix y Phyllis. Ese mismo año, nació Ramón y, en 1919, María.
En viejo Arrizabalaga trabajó durante años como pastor en los ranchos ovejeros del Norte de Nevada, en los condados de Elko y Lander,  hasta que ahorró lo suficiente para pensar el poseer él mismo un rancho. En 1926, se trasladó a Fallon, en el condado de Churchill, donde adquirió el Boyer Ranch. Mientras cuidaba de las ovejas ayudado por su hijos, Felix y Ramón, su mujer, Tomasa, se encargaban de regentar el Grand Hotel de Fallon.
Ramón pasó su adolescencia entre el rancho, el hotel y la escuela, como tantos hijos de pastores vascos. Además,  como su hermano Félix y su padre, fue un notable acordeonista.
Fue reclutado el 13 de enero de 1942 y enviado a Utah para su entranamiento militar. (enlistment for the duration of the War or other emergency, plus six months, subject to the discretion of the President or otherwise according to law). Antes, según figura en su ficha military, había hecho cuatro años de “high school”. Sirvió en África con la graduación de sargento, siendo ascendido a teniente de Contrainteligencia (CIC).
Llegó a Italia a finales de 1943, entrando en contacto con la resistencia y las unidades de partisanos. Se hizo un buen conocedor del país, tanto que, años más tarde, asesoraba a los amigos que querían viejar a Italia. Un día, recidió la orden de detener e interrogar a Ezra Pound, es escritor norteamericano que había colaborado con Mussolini. Pound fue condenado por traición y, finalmente, ingresado en un manicomio (Reno Evening Gazette1946-03-29).


El interrogatorio

Pound conocía a los vascos. Él había nacido en Hailey, Idaho, donde vivía una comunidad de pastores. Se fue de Idaho en 1908, justo en los días de mayor afluencia de vascos a Idaho. En una polémica sobre el antisemitismo de  Ezra Pound , Ivan Strand escribió desde Illinois  a “The New York Review of Books”: “I am a generation younger than Pound, but my parents, both Idahoans through their college years, are not, and we have discussed these matters. Prejudices existed in Idaho, but mostly against Mormons and Basques. It would be the latter who would have been the principal targets of prejudice in a community like Hailey, which was in sheep ranching country and not in the path of Mormon migration. Yet Basques, proud, lonely nomads, who camped out alone for whole seasons with their sheep, would be the kind of person whom Pound revered” (November, 10, 1988).
La información que debía obtener Arrizabalaga iba a ser utilizada en la causa por traición. El prisionero tiene frente a él uno de de aquellos “black basquos” de los que hablaba su padre con infinito desprecio. Arrizabalaga, a un intelectual derrotado que le impresiona. Los dos hombres pasan varios días juntos (y solos). Al despedirse, Ezra Puond regaló a su captor una copia de su traducción de Confucio al italiano. La prensa de Nevada dedicó espacio a aquel hecho. El Reno Evening Gazette publicó una foto en la que aparecen Arrizabalaga y Pound.
Tras los interrogatorios, el poeta fue encerrado el un Disciplinary Training Center  en el Norte de Pisa. Luego fue trasladado a Washington donde debía comparacer ante el tribunal que le había condenado por traición sin embargo la Corte le encontró “of unsound mind”. El 21 de diciembre de 1945 fue encerrado en el hospital St. Elisabeth, un centro siquiátrico federal (en el que permació 13 años). Meses más tarde cuando la prensa de Nevada preguntaba a Arrizabalaga sobre la locura de Pound, contestó: “If he’s crazy…he’s crazy like a fox”.

Las cartas

Al licenciarse, se dedicó al comercio en Fallon. En 1947, fue elegido vicepresidente de la Cámara de Comercio de Fallon. Un año más tarde, fue elegido presidente. A finales de 1950, dimitió de sus cargos (incluido el de concejal de Fallon), reincorporándose al Ejército (en la inteligencia militar) para cumplir lo que restaba de su contrato de alistamiento.
A su regreso del Ejército (por segunda vez) retomó el contacto con el poeta con quien comenzó a escribirse. En la Universidad de Tulsa se conservan dos de esas cartas enviadas por el vasco. La experiencia  de Italia había marcado  a Arrizabalaga.
 A su regreso, compró el hotel a su padre. Falleció en Fallon, Churchill, en marzo de 1984.

martes, 30 de septiembre de 2014

Urdazubi-Urdax en la Literatura

Karakoetxea, Urdazubi

Urdazubi-Urdax es uno de los pueblos de Xareta. El municipio tiene una extensión de 7,73 kilómetros cuadrados. En 1802, la población era de 421 habitantes que residían en 4 casas útiles y 52 arruinadas tras la guerra de la Convención. Antes de 1793, la población era de de 750 almas. En 1850, según Madoz, el censo lo formaban 631 almas que vivían en 54 casas. En 1879, tras la segunda guerra carlista, el censo era de 574 habitantes. En 1959, tenía 625 habitantes que residían en 117 casas. En 1970, tenía 523  habitantes de derecho y 494 de hecho. En 1991, 388 habitantes y 220 viviendas. El 1 de enero de 2003 la población tenía 387.
Urdazubi-Urdax es un lugar que se repite en textos literarios de todo tipo. Carlos Marx y Federico Engels hablan de la villa navarra en un artículo titulado Bidasoa, publicado en la Nueva Enciclopedia Americana (Vol.3, 1858), sobre la campaña de Wellington contra Soult en 1813.


Pierre Loti, el gran escritor francés, no se resiste a introducir el contrabando en su obra más famosa: Ramuntcho. Para inspirarse, acompañado de su amigo Otharre, pasa una noche en la casa Tambourinea, de Dantxaria (que él llama Landachkoa), el barrio de Ainhoa (Zizarri). Acompañó a un grupo de contrabandistas cruzando la regata de Lapitxuri.
Pierre Loti, comandante de la Estación Naval del Bidasoa, encargado de vigilar la orilla «francesa», convierte a su Ramuntcho en un contrabandista, nieto y sobrino de contrabandistas prestigiosos en su comunidad. Es cierto que el folklorista Rodney Gallop no está de acuerdo con Loti a quien acusa de frivolizar sobre el carácter vasco: «Para quien se ha movido con cierta intimidad entre ellos (los contrabandistas), no hay nada tan ridículo como la ida de un contrabandista vasco, con un ojo fijo en los cielos resplandecientes mientras pasea el  otro sobre la superficie de las aguas esperando con ansiedad un cargamento de contrabando, y permitiéndose al mismo tiempo difusas meditaciones sobre la posibilidad de un más allá y sobre la vanidad de las religiones humanas».
El cruce de la muga aparece en el Capítulo IV de Ramuntcho. En este caso, la narración se corresponde fielmente con lo vivido por el propio Loti.

Valle-Inclán

Ramón del Valle-Inclán escribió una trilogía sobre la segunda guerra carlista: Los cruzados de la causa, El resplandor de la hoguera y Gerifaltes de antaño. En El resplandor de la hoguera, los protagonistas son gallegos que llegan a Urdax –donde permanecerán cuatro días- escoltados por la partida de Egoscué. Allí todos festejan su presencia con cantos y bailes populares.


Pio Baroja

Pío Baroja visitaba a menudo Urdazubi, especialmente desde que se instaló en la casa Itzea, de Bera (1912). Son los días en que preparaba alguno de los volúmenes de las Memorias de un hombre de acción, siguiendo los pasos de su pariente, el célebre conspirador Eugenio de Avinareta, que pasó por la villa en diferentes ocasiones. Baroja, que viajaba a pie o en caballerías desde Bera de Bidasoa, se alojaba en la Fonda Sansinena donde el posadero le contaba las viejas historias. Las referencias más claras se encuentran en Zalacain el aventurero (1913), La veleta de Gastizar (1917), El amor, el dandismo y la intriga (1923), La senda dolorosa (1928), Las mascaradas sangrientas (1927), Los caudillos de 1830 (1927), Fantasías Vascas (1941), en La Dama de Urtubi, en Los Contrabandistas vascos (1954) y, por supuesto, en Avinareta o la vida de un conspirador, aunque este relato no forma parte de las Memorias… Zalacain el aventurero se convierte en hábil contrabandista y, acompañado de Capistún el Americano, recorre el camino entre Meaca y Urdax. Aunque se siente liberal, hace contrabando de armas, mulos y caballos para los carlistas. Cita a Atxukarro, un viejo contrabandista urdazubiarra que se quiere alistar al ejército carlista. En La veleta de Gastizar, el 16 de octubre de 1830, Avinareta toma Urdax a mando de un grupo de liberales. La Dama de Urtubi (Leonor) para evitar que se encontrase con el joven Machain que había hecho fortuna en Indias se va a Urdazubi. La joven Leonor se aloja en la casa de Miguel de Goyburu y Graciana de Barrenechea, sorguiña y reina del akelarre. Graciana intenta convertir en Bruja a la Dama de Urtubi en un akelarre que se celebra en Zugarramurdi, siendo salvada en el último momento por su enamorado. En La vida de un conspirador, se relata la emboscada preparada en Urdax por Avinareta y el sargento Elorrio, al mando de una partida de “chapelgorris” (los miqueletes de Guipúzcoa), para secuestrar al Pretendiente carlista en retirada.

Felix Urabayen

Félix Urabayen también se refiere a Urdax en sus novelas. En Centauros del Pirineo (Madrid: Espasa Calpe, 1928), habla de la aduana de Dantxarinea por donde salían los jóvenes a la emigración. O del alcalde-contrabandista que es sorprendido por un capitán de carabineros en Mugaire que resultó estar casado con su hija, lo que le obligó a pedir el traslado a Andalucía.
Pierre Daguerre publicó en 1944 una pequeña colección de relatos, titulado Au pied de monts (Bordeux: Delmas, 1944). Entre ellos, Le repentir d’Antonio de Garomendi, a quien el escritor llama “l’un des plus insaisables contrabandiers d’Otsondo”. Garomendi es un urdazubiarra que tiene su casa en la rivera de Ugarana, «où dourment les truites au dos noir, que semblent des branches de bois coupées, entre les callaiux »

Toti Martinez de Lezea
La escritora Toti Martínez de Lezea pasa por Urdazubi en su La Hija de la luna (Madrid: Anaya, 2003). Se trata de una versión novelada de la historia del famoso auto de fe de 1610 contra los brujos y brujas de Zugarramurdi.